viernes, 8 de febrero de 2008

Lo incierto de los negocios..

Es una mezcla de muchos aspectos. A veces se refiere a un método especial de encontrar nuevos hallazgos y tomar decisiones. Puede también referirse a nuevas formas de hacer las cosas que ya existen ó la acción de innovar nuevas propuestas al mercado.

Soy un convencido del valor que tiene el poder de hacer cosas. Si el resultado es bueno o malo depende de su uso, de su aplicación. Me recuerda una experiencia con un monje budista cuando me dijo “a todo hombre se le entrega las llaves de las puertas del cielo y esas mismas llaves abren las puertas del infierno”.

Igual en los negocios. Hemos visto organizaciones increíblemente exitosas en su ejecución con modelos innovadores de logística y distribución enfocadas a temas ilegales. A ratos pienso, si toda esa creatividad y energía fueran correctamente enfocadas seguramente tendríamos varias multinacionales referentes a nivel global.

Definitivamente es mejor arriesgar sin tener total seguridad, que no hacer nada. Muchas veces las personas se quedan en la llamada planeación y no ejecutan. He visto de miles de Planes de Negocio que adornan las estanterías de más de una oficina. Es claro que planear es importante, es como una brújula que indica un sentido de la dirección. Pero debemos hacer, probar el mercado con el servicio y-o producto es la única forma de validar las ideas.

Un rasgo que identifico mucho en las personas de negocios es que están acostumbrados a tratar con el riesgo y la incertidumbre como elementos de su cotidianidad. Son “aguas” que todo emprendedor debe identificar, entender y trabajar. Día a día se revisan los resultados y hacen los ajustes necesarios. Se tiene una capacidad de cambio permanente, son resilientes ¡.

martes, 5 de febrero de 2008

Emprendimiento = Transformación

Tema tan especial, tan único y diverso. El emprendimiento es una de las fuerzas transformadoras en la construcción de sociedades. Es uno de los creadores de nuevas posiciones de trabajo, de negocios y de industrias. Todas estas iniciativas son dadas por mentes emprendedoras que buscan ofrecer propuestas de valor a los mercados. Mentes comprometidas con la transformación del mundo y por buscar innovación permanente en sus propuestas. Tienen la necesidad existencial de ir las millas adicionales con el ánimo de ofrecer soluciones de significado y que perduren en el tiempo.

Es interesante como las universidades ya incluyen en sus programas la asignatura llamada “emprendimiento”. Es una respuesta clara orientada al progreso como colectividad. Una sociedad necesita de emprendedores. De estos seres que arriesgan todo por seguir sus sueños, su apuesta de vida, que saltan al “vacio” esperando algún día tocar piso. Son el combustible necesario para hacer viable un proyecto de sociedad orientada a los mercados.

Cada vez que tengo la oportunidad de hablar con emprendedores reafirmo su pragmatismo, su forma concreta de querer pensar los problemas y las soluciones. Igualmente su orientación a la improvisación estratégica, a esa revisión diaria de los resultados y al hacer los ajustes necesarios para el día siguiente. En gran parte porque saben que existen múltiples dimensiones y variables que están por fuera de su control. Eso sí, tienen visión aunque sea difusa en muchos casos.

Por eso se hace algo extraño de enseñar. Estoy seguro que la mayoría de las personas que enseñan son formales y buscan llevar a esta fuerza potencialmente emprendedora a encasillarla en modelos y formatos estándares dados por los llamados “gurus” de la administración. Ojala tuvieran presente la teoría del caos.

Lo que se necesita un país como el nuestro es amplificar la masa de emprendedores y como gobierno dar instrumentos para viabilizar la creación de nuevas empresas. Deben ser tratadas con un marco regulatorio diferente. Hoy día estamos lejos de entender esto.