En mi trabajo, hablo con muchos soñadores que tienen el animo de cambiar el mundo. Cada uno, enmarcado en su propia filosofía, la que pueda concebir, creer y lograr. La verdad para hacer un mundo mejor requiere algo más que una simple creencia de hacerlo mejor. Se debe tener la capacidad de visionar el largo plazo, definir una ruta y crear ese paso entre la perspectiva y la acción. Es la formula probada entre la Inspiración y la Transpiración. Sin visión, el trabajo sería sin foco y muy seguramente el camino sera bien doloroso. Por otro lado sin una postura del trabajo decidido, sin acción no deja de ser un bonito sueño. Pero cuando se hace sinergia entre los dos, se estaría listo para construir el futuro.
Innovar tiene que ser la guía espiritual de un negocio: ya sea para adaptarse y no quedar por fuera del mercado, o para crear ventajas competitivas y ganar espacios a la competencia. No innovar es no cambiar y no cambiar es definitivamente morir sin remedio; los consumidores cambian de gustos, la competencia copia, la tecnología queda rebasada por una más nueva.
La mayoría de organizaciones están llenas de administradores que hacen las funciones de mantenimiento de la "casa". Son necesarios pero este grupo escasamente piensa en la ultima línea del Estado de Perdidas & Ganancias. Por eso, la necesidad de las organizaciones de líderes que se centren en el cambio, en la innovación y en la estrategia. Innovación requiere de caos y serendipia.
La innovación se cataloga en:
- Nuevos productos y/o servicios
- Mejoramiento de los Procesos del Negocio.
- Modelos de Negocio
- Esquemas comerciales
Al final la Innovación tiene que Innovarse, es una actividad permanente, para que perdure la ventaja competitiva y los logros de mayores utilidades.
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