Un factor cada vez más crítico y clave en esta economía global interdependiente es la confianza. Muchos líderes de negocios alrededor del mundo hacen evidente que el “speed to market” como la gran herramienta competitiva.
Una baja confianza genera fricciones en los negocios, ya sea causada por comportamientos no éticos o por comportamientos éticos pero incompetentes (hasta las buenas intenciones muchas veces no sobrepasan un mal juicio). Una baja confianza es el costo más alto en nuestras vidas y en las organizaciones. Esta crea agendas ocultas, conflictos interpersonales, pensamiento de ganador-perdedor, comunicaciones defensivas y de protección. Estas actuaciones reducen la velocidad en la confianza y por consiguiente desacelera las comunicaciones, las relaciones y finalmente las decisiones.
Por otro lado, tener confianza produce cambios en la velocidad y trabajarla y mantenerla es lo que finalmente genera resultados.
Cada día nos inventamos nuevos mecanismos de control y de seguridad (normas, acuerdos) a ser cumplidos y estas medidas han venido eclipsando el foco de trabajar la base de todo, la confianza. Los temas más apetecidos en el mundo de los negocios hoy por hoy es la ética (seminarios, foros, entrenamientos, códigos entre otros). La ética no se discute y es fundamental pero es insuficiente. El éxito financiero de una organización viene del éxito en los mercados, y el éxito en los mercados viene del éxito en las personas que hacen el trabajo. La raíz de todo y la fuente de mayor influencia para ganar ventajas en los mercados: la confianza!.