Mucho se ha escrito y se ha hablado sobre las personas y los negocios fuera de serie.
Son producto de su historia y de su comunidad, de las oportunidades que tuvieron y de la herencia recibida. Su éxito no es excepcional ni misterioso. Se cimenta es una red de ventajas y herencias, unas merecidas y otras no, unas ganadas con esfuerzo y otras mero producto de la fortuna; pero todas cruciales para hacerlas ser lo que son.
La práctica no es que uno hace cuando es bueno. Es lo que uno hace para volverse bueno. La idea de que la experiencia es la realización de tareas requiere un mínimo de práctica, expresado como valor umbral en número de horas. El valor mágico dicen esta alrededor de las 10,000 horas. Equivale casi a 5 años de trabajo de 8 horas diarias de lunes a viernes. Vaya haciendo sus cálculos.
Todos los fuera de serie que hemos visto hasta ahora son beneficiarios de alguna especie de oportunidad insólita. Tener la oportunidad especial de trabajarla duro y bien y aprovecharla. Tiene mucho de inteligencia práctica, saber que decir a quien, saber cuándo decirlo y saber cómo decirlo para lograr el máximo efecto. Es el tipo de conocimiento que ayuda a leer situaciones correctamente y a conseguir lo que uno quiere. Y finalmente la importancia de los entornos familiares.
Se requiere trabajo duro, mínimo 10,000 horas y mas siendo consciente de que la industria del conocimiento es un campo relativamente poco entendido en los países en vías de desarrollo. Al momento hemos visto varios casos que le van pegando. Fenómenos como clusters reales relacionados con la industria (http://www.parquesoft.com/), centros de innovación e inspiración prácticos (http://www.mangagroup.com/) amplifican las oportunidades que se nos presentan en nuestro lugar particular en la historia.
Lo que si me queda claro es que nadie hasta donde conozco ha alcanzado el éxito por sí solo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario