Otra de las lecciones aprendidas, típica de múltiples proyectos, enredados en la implementación es no tener claro lo contratado (lo plasmado en el contrato u orden de trabajo), lo requerido (temas no cubiertos legalmente pero requeridos para el negocio) y lo deseado. Son tres formas de entender y ver un proyecto. Las líneas de separación muchas veces son difusas y requieren conocimiento y entendimiento de la oportunidad a resolver. Al inicio, buscar lograr definir la Guía de Trabajo (SOW - Statement Of Work) con el grupo operativo y estratégico es importante, para tener una visión similar y unificada. Es el punto de partida realizado en consenso.
Lo mínimo es cumplir al 100% lo contratado. Requerimientos adicionales y deseados deben deben ser manejados con Ordenes de Cambio al Proyecto. Una Orden de Cambio, puede tener impacto en el costo y en la duración del proyecto y es un esquema que hace parte de la oferta de trabajo.
Muchos proyectos hacen esfuerzos increíbles buscando satisfacer requerimientos adicionales o deseables del cliente y no entregan el 100% lo contratado. Esta situación usualmente termina en problemas. Medir los esfuerzos antes de tomar decisiones que pueden impactar la rentabilidad del proyecto.