- La creatividad le gusta las restricciones. En todo ejercicio de ideación donde las ideas explosionan, es importante identificar y precisar restricciones que apliquen al sector de la economía, al entorno empresarial, temas jurídicos, tecnológicos y/o culturales entre otros. Conocer fronteras, si las hay, para lograr hacer un ejercicio aplicado. Como dice un gran colega, abra la nevera, escoja lo que tiene y haga la mejor cena posible.
- El sentido de tener la convicción de que nuestra idea busca cambiar el mundo es muy importante. Nos hace pensar en grande y luego en más grande.
- Construir sobre lo construido. Revisar proyectos que por alguna razón quedaron a un lado (por efectos de prioridad, por el contexto entre otras) y que seguramente con algunos cambios en su visión pueden lograr un nuevo espacio para su desarrollo.
- Aprender de los usuarios, de los errores y siempre re inventarse. La innovación es un proceso dinámico, de permanente cambio. Debe centrarse en el ser humano.
- Si bien es cierto el dinero es importante, que no sea el fin sino un resultado de gestionar bien la innovación.
Formas de impactar la cultura organizacional alrededor de la innovación puede tener muchas formas. Una fue la que en algún momento Google trabajo, dar el 20% del tiempo a sus empleados, para pensar libremente en temas diferentes a su trabajo cotidiano, buscando impactar la ruta del desarrollo de la empresa. Un día a la semana, se hacia un foro abierto con los líderes de la empresa para discutir cada una de las propuestas. Mucho se ha escrito sobre esta iniciativa y de los resultados generados en ese espacio y dicen que el 50% de las nuevas ideas han provenido de ese 20%.
El poder de los sueños hace la diferencia. Trabajar en ambientes donde se da licencia abierta a perseguir sueños, a construir entornos innovadores que impongan retos y se busque sumar en la cotidianidad acciones que permitan mantener al organización en la frontera del conocimiento.
No se puede quedar por fuera Nikolas Tesla, gran innovador. Se le debe el desarrollo de la corriente alterna, una innovación disruptiva, que permitió dar brincos grandes en el desarrollo industrial. Poder mover la energia a distancias inimaginables.
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