Después de leer el articulo de Luke Williams “The 3
Biggest Barriers To Innovation, And How To smash Them” les presento un resumen
de este, siguiendo la línea de la curaduría de contenidos.
A diario nos
encontramos con oportunidades en nuestro camino y buscamos desarrollarlas para
poder cumplir nuestros objetivos, ya sean personales y/o profesionales. Sin embargo, el problema surge
en la transformación de esta oportunidad en algo sólido y contundente. Muchas veces, no es suficiente conformarse
con el primer pensamiento que se nos presenta; debemos elaborar varias
iteraciones para terminar de evolucionar el concepto y enmarcarlo en un modelo
de negocio de cara al mercado. Sin embargo hay tres principales obstáculos que
se presentan en este proceso:
1. Sentirse
cohibido y sin dirección Suele ocurrir que en sesiones de lluvia de
ideas muchos participantes se sientan cohibidos y sin dirección frente a sus
colegas; como resultado, es factible que no se cree alguna postulación concreta
y efectiva para la innovación. Para evitar esto, hemos optado en nuestras
sesiones de trabajo usar la técnica del “brainwriting” que nos ha permitido realizar
una exploración más concreta y certera logrando unos resultados sorprendentes.
La técnica, en forma resumida, busca que cada participante escriba un número de
ideas sobre el problema u oportunidad a resolver y complementar las ideas de
los otros participantes. Este ejercicio se hace en silencio. Demanda total concentración.
Como anécdota para
abrir los espacios a la libre expresión se trae el ejemplo del iPod: el
diseñador dijo, "mientras estaba sentado en el inodoro esta mañana, me di
cuenta de la porcelana blanca brillante de la bañera y el cromo reflectante del
grifo en el lavamanos.” El iPod es limpio porque hace referencia a los
materiales de baño. Jonathan Ive, quien diseñó el iPod, de Apple, llegó a
partir de una consultoría de diseño con sede en Londres, donde trabajó en una
gran cantidad de lavamanos. ¿Coincidencia? Tal vez. Pero por lo menos, es un
ejemplo de cómo cualquier cosa, no importa cuan ajena, puede despertar nuevas
percepciones. A menudo, entre más incompatible la conexión, más útil puede ser.
2. Pensar en
términos de productos aislados Al pensar en
productos aislados, el concepto de innovación pierde algo de sentido. Se
necesita elaborar un Modelo de Negocio. He participado en muchas sesiones de
trabajo donde emprendedores solo se enfocan en los detalles funcionales de un
producto. Para evitar este obstáculo, después de haber generado todas las
ideas, escoja tres que considere las más prometedoras. En pocas palabras, las que ofrecen mayor diferenciación y mayor número de beneficios a cualquiera
de sus clientes o empresa. ¿Por qué tres? Debido a que tres, da una buena gama para experimentar, y para desafiar los supuestos.
3. Quedarse congelado
Las frases más comunes utilizadas en las compañías es, “No
necesitamos más ideas, tenemos demasiadas” y “bueno, nosotros no hemos escrito nada,
sin embargo, las discutimos mucho.” Este es uno de los obstáculos, ya que cualquiera puede hablar acerca de las
ideas en términos generales, pero la abstracción hace que sea más difícil de
entenderlas y recordarlas. Por lo tanto, para aumentar el potencial de las
sesiones de innovación, siempre es sano buscar eliminar la ambigüedad y ojala explicar
en términos sensoriales (forma visual y/o escrita). Al mostrar las ideas, su
documentación se hace específica y concreta, y a su vez se vuelve fácil de
compartir, entender y recordar.